Primera piedra

stonesVuelvo a la blogosfera y me da la sensación de que debería hacer algún tipo de celebración para marcar este evento. Algo así como una inauguración. Si fuese artista, la obra estaría aún por ser realizada. Si fuese marino, sólo haría falta que estimbase una botella de cava (o champán si se prefiere) contra la pantalla. Pero no soy ninguna de las dos cosas. Tampoco soy político así que puedo dejar las tijeras en el cajón, pues no hay ninguna cita por cortar.
En el pasado tuve dos blogs, que finalmente se unieron en uno solo, confluyendo las lenguas y los temas. Esta nueva etapa en este mundo me lo imagino como una construcción todavía en sus cimientos, porque realmente no sé qué es lo que me ha empujado a volver y tampoco sé qué es lo que quiero contar. Sé que los rantings sobre política y chorradas no tienen cabida aquí. O eso quiero pensar. No tengo una pasión estable de la que hablar, fuese música, diseño o arte. Así que tan pronto hablaré de literatura como mostraré algún diseño que me enorgullezca. Poc a poc, decimos en Catalunya, que estoy empezando en todo.
En las construcciones se ponen primeras piedras. Siempre me ha llamado la atención esta expresión. ¿Acaso la primera piedra es más importante que la última? He ido a alguna de estas celebraciones y a veces es más una caja del tiempo que una piedra, con dibujos y mensajes para los futuros arqueólogos.
No sé si en los edificios de viviendas se marca ese momento y, de así ser, ¿qué entierran? Aún no saben las almas que allí residirán ni si lo harán durante mucho tiempo. Siempre he soñado con una casa en el campo. Si me la construyo, si no vivo en una edificación antigua, me gustaría poner una primera piedra. Pero, en su lugar, pondría un libro. Un primer libro lleno de historias y palabras, de esperanza, de sabiduría, para así saber que no existen mejores cimientos para crear una nueva vida.